Actividad sindical y electoral durante los primeros años de la democracia
Tras el subidón que supuso el I Congreso faltaba lo más difícil: Organizar un movimiento que partía de la nada sindical durante el franquismo y que había emergido como un gigante en apenas tres frenéticos años. Mientras continuaba la lucha en las calles, la Unión de Agricultores y Ganaderos de La Rioja se organizaba internamente, al principio continuando con el esquema desde los pueblos hasta la Asamblea Provincial, con paulatina pérdida de importancia de las Comarcales. Así, por ejemplo, la Asamblea Provincial del 2 de febrero de 1979 contó con la asistencia de representantes de 69 de los 114 pueblos en los que había afiliados. Idéntica representación tuvo la Asamblea Provincial del 18 de febrero, descendiendo a 36 los pueblos representados en la del 25 de marzo.
La recién estrenada democracia reclamaba compromiso, y muchos afiliados al sindicato quisieron presentar una candidatura de la uagr a las municipales de abril de 1979. Finalmente no se hizo así, sino que se presentaron como Concejales Independientes, resultando muchos de ellos elegidos en sus respectivas localidades, alguno incluso como alcalde. Antes, en 1977, la uagr había respaldado a Candidatura Rioja Democrática al Senado, en la que resultó elegido Félix Palomo.
Pero las elecciones más importantes para la uagr eran las de la Cámara Agraria, entidad controlada aún por las oligarquías dominantes durante el franquismo. Si la primera fase de las elecciones a la Cámara tuvieron lugar en 1978, el 2 de junio de 1979 se celebró la segunda fase, arrojando un rotundo triunfo de la Unión.
Si esto sucedía en oficinas y despachos, las calles y las carreteras seguían calientes, ya que las principales demandas de los agricultores y ganaderos distaban de ser satisfechas. Por ello, el 7 de diciembre de 1979 hubo manifestación en la que se pidió la Seguridad Social Agraria, el fin de las “Jornadas Teóricas” y la democratización del Consejo Regulador del Rioja, se criticaron las subvenciones al gasoil y se solicitó la devolución del Patrimonio Sindical de las antiguas Hermandades de Labradores.
Dos meses después, del 4 al 9 de febrero de 1980, los tractores volvieron a las carreteras para reclamar que no se marginara a coag de las negociaciones agrarias en el Ministerio. Los lugares fueron los habituales: Agoncillo, Briones, Aldeanueva de Ebro, La Grajera, Casalarreina y La Degollada. Se recibió el apoyo de muchos ayuntamientos riojanos, pero también comenzó la dura represión del movimiento agrario, con la detención de más de una decena de manifestantes.