Siguen las tractoradas, reprimidas con violencia, y aumenta la burocracia con la PAC
El gobierno del PSOE pronto decepcionó a los agricultores y ganaderos. La negociación de la entrada en la Comunidad Económica Europea se hizo a cambio de desmantelar determinados sectores económicos, entre ellos el agrario. Esto ocasionó unos años de grandes protestas, que fueron reprimidas con dureza, tanto policial como judicialmente.
Este tenso periodo comenzó con protestas por la situación de diferentes cultivos (espárrago, tomate, patata…). Por esta última se convocó una manifestación en Logroño el 21 de marzo. Al mes siguiente le llegó el turno al espárrago, con una gran manifestación el día 15 en Autol. Tras las movilizaciones llegaron denuncias a 43 manifestantes, sumando 2.350.000 pesetas en multas (más de 14.000 euros). Esto no frenó a la uagr, ya que en los dos siguientes años la movilización fue constante.
En 1986, año de entrada en la Unión Europea, se armó “la marimorena”: Hubo tractoradas en enero y febrero; A finales de febrero miembros de la uagr participaron en el encierro que protagonizó coag en la conca (Confederación Nacional de Cámaras Agrarias); El 3 de marzo, en solidaridad con los encerrados en Madrid, se ocupaba la Cámara Agraria en Logroño; En abril los tractores intentaron llegar a Logroño, pero fueron frenados violentamente por los antidisturbios, dejando varios heridos, lo que provocó una multitudinaria manifestación al día siguiente; En septiembre se protestó por el trazado de la carretera entre Villar de Torre y Santo Domingo de la Calzada…
En 1987 no se calmaron los ánimos: En marzo hubo una nueva tractorada, de la que posteriormente se derivarían al menos 16 denuncias, cuyos juicios tendrían lugar entre 1988 y 1990. Continuaba la estrategia de judicializar las protestas agrarias. A finales de año las importaciones de cerdo y carne fueron las protagonistas de las protestas.
Pero no todo era confrontación: En San Mateo de 1987 la uagr organizó la I Fiesta del Ebro, en la que se proponía un “Encuentro campo-ciudad”. Concursos, comida de hermandad y baile, reuniendo fuerzas para continuar en la brecha. También en 1987 se produce el traslado de la sede principal de Gran Vía a Portales 24, oficina en la que se sigue al cierre de la edición de este libro.
Además de luchar contra la reconversión que se pretendía del sector agrario, la UAGR tuvo que apoyar a los afiliados en su adaptación a la Política Agrícola Común, que a partir de 1986 condiciona la actividad de agricultores y ganaderos, sometiéndoles además a una creciente burocratización. Al final del periodo, la reforma de la PAC de 1992 y la crisis de la patata volvieron a movilizarnos.