Los viticultores riojanos perdimos de media 9 céntimos de euro por cada kilo de uva que produjimos el año pasado. Así lo reflejan los datos del estudio de los costes de producción y precios medios de la uva en 2023, presentado esta mañana por la Consejería de Agricultura. Ante esta evidencia del incumplimiento de nuevo de la Ley de la Cadena alimentaria, pedimos mano dura a la Consejería para sancionar en los controles que está realizando, muchos de los cuales, sin duda, demostrarán la ilegalidad de las relaciones contractuales entre viticultores y bodegas, así como el abuso de posición dominante de estas últimas.
LOS VITICULTORES RIOJANOS, AL LÍMITE
Los datos demuestran lo que venimos denunciando en las últimas cuatro campañas, que los viticultores riojanos estamos cobrando por debajo de los costes de producción, algo claramente ilegal como marca la Ley de la Cadena Alimentaria, y según hemos denunciado ante la AICA. Es más, la situación empeoró en el último año, ya que al aumento del coste de la mano de obra y otros pagos que hicimos los viticultores se le sumó la reducción de rendimientos aprobada en el Consejo Regulador. Unos ajustes que seguimos haciendo este año (con un rendimiento aprobado un 10% inferior a los 6 500 kg que marca el Pliego de Condiciones de la DOC Rioja), mientras las bodegas tan solo reducirán un 1% la transformación uva/vino.
Por este motivo, llamamos al sector bodeguero a que por fin pague las uvas de esta campaña como se merecen, claramente por encima de los costes de producción, ya que los viticultores han llegado a un límite que complica mucho su supervivencia económica.
Ante el evidente incumplimiento de la Ley de la Cadena que estos datos demuestran, exigimos a los responsables de la Consejería que tengan mano dura en las inspecciones que están realizando, sancionando a las bodegas que incumplen tan flagrante y reiteradamente la legislación en vigor. Además, solicitamos al Gobierno de La Rioja que ponga a disposición todos los medios necesarios para que el departamento de Cadena Alimentaria y Estadística cuente con personal suficiente para que estos estudios se puedan presentar a principios de año, y no cuando la vendimia está a las puertas, y ya no es posible una negociación justa entre viticultores y bodegas.
