Solicitamos a la Dirección General de Biodiversidad que adapte de inmediato las medidas contra incendios respecto al riesgo real, para no perjudicar la cosecha basándose en criterios mejorables.
La semana pasada terminó sin acuerdo la reunión entre las Organizaciones Profesionales Agrarias y la administración riojana sobre las medidas a adoptar para minimizar el riesgo de incendios durante la inminente cosecha. Pasados los días, y a diferencia de lo que han hecho otras Comunidades Autónomas, los agricultores riojanos no sabemos aún a qué atenernos, dado el retraso en anunciar las medidas por parte del director general de Biodiversidad.
“Si el gobierno riojano, aunque esté en funciones, no actúa rápidamente, adaptando la normativa estatal a la realidad riojana, nos veremos en la situación de que en muchos municipios riojanos no se podrá cosechar cuando aumenten las temperaturas”. Así de contundentemente se expresa el presidente de la UAGR-COAG Óscar Salazar, ya que, en nuestra opinión, la normativa ministerial basada en el mapa de riesgos de AEMET no tiene en cuenta variables fundamentales, como son entre otras la precipitación acumulada de varios días, la estimación del contenido de humedad del estrato superficial o la del combustible disponible para la combustión.
A esto se añade que Comunidades como Aragón, Castilla-La Mancha o Navarra sí que han elaborado mapas de vulnerabilidad de incendios adaptados a sus territorios, aumentando de este modo la precisión de los mapas de la AEMET.
En opinión del presidente de la Unión, “los agricultores apagamos muchos más fuegos de los que ocasionamos, mientras que los gobernantes no se meten con otros sectores que provocan más incendios que el agrario”. Por eso solicita a los todavía gobernantes riojanos, aunque estén en funciones, que actúen con celeridad para facilitar que cosechadoras y empacadoras comiencen a realizar su labor tan pronto como escampe.