Solicitamos reducción en la declaración de la renta por inclemencias meteorológicas y COVID19

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Escucha la entrevista sobre este asunto de Javier Losantos en Onda 0 Rioja Baja a Leticia Olasolo (secretaria técnica de la UAGR-COAG):

La pandemia de la COVID19 ha provocado la disminución de ventas y de precios en la mayor parte de los sectores agrarios riojanos, así como el aumento de los costes de producción. Por estos motivos, la Unión propone una reducción del rendimiento económico neto para los sectores agrarios riojanos especialmente afectados por los problemas de comercialización en 2020:

  • La pandemia ha provocado un descenso del precio de la uva Rioja, desde la media de un euro por kilo entre 2017 y 2019, a los 55 céntimos de la campaña 2020. Este precio, por debajo de los costes de producción publicados por el Gobierno de la Rioja (0,65-0,67 euros kilo para uva tinta), es aún más penoso si se tienen en cuenta el aumento del gasto en tratamientos y la reducción de rendimientos al 90% que marcaron la campaña vitícola 2020. Por eso, la Unión solicita la reducción del índice de rendimiento neto para la uva en toda la DOCa Rioja del 32% al 16%.
  • La falta de mercado para el vino a granel ha supuesto una falta de liquidez a muchas familias de cosecheros, mientras que las pequeñas bodegas y criadores que embotellan también han sufrido y sufren una paralización de las ventas lo que ha impactado fuertemente   en su economía. Por ello, la UAGR solicita la rebaja del índice de rendimiento neto en el caso de transformación del vino para todos los pequeños elaboradores de vino de la DOCa Rioja del 42% actual al 21 %. 
  • La ganadería también ha resultado muy afectada por la crisis sanitaria en el agro riojano. En ovino-caprino, el cierre de la restauración ha afectado fuertemente a un sector en el que la mayor parte de la carne va destinada a la venta en este tipo de establecimientos. Ha habido una bajada de ventas muy fuerte, sobre todo en fechas claves para Semana Santa y verano. Se ha llegado a   ofertar hasta 15 euros por cordero, cuando en la primera semana de marzo, según el observatorio de precios de la Consejería, el precio rondaba entre 42 y 52 euros según peso.
  • En vacuno de leche los terneros no han tenido salida porque las ferias han estado cerradas y tampoco han ido tratantes a recogerlos. Las vacas de “desvieje”, destinadas normalmente a la restauración, también se han quedado sin salida comercial.
  • El vacuno de carne ha sufrido desde el verano un atasco de los mercados, tanto en el nacional como en la exportación, provocando que los animales superen el momento óptimo de venta, engordando y aumentando los costes para el ganadero, y agravándose las pérdidas por el continuo descenso del precio al que se los compran. Así, las terneras han visto descender su precio en más del 7%, mientras que los terneros han sufrido una rebaja media del 10% durante el segundo semestre.
  • La venta de la miel por los apicultores riojanos es en la mayoría de los casos al detalle, llevándose a cabo en casa, mercados tradicionales o tiendas pequeñas, por lo que la situación generada por la COVID19 ha provocado la pérdida de la mayoría de las ventas, muy dependientes además del turismo. A esto se suma que no ha sido un buen año para la producción de miel por la baja floración y las enfermedades, descendiendo la producción por colmena un 30% respecto a un año normal.
  • El sector cunícola ha sufrido una rebaja de precios respecto a 2019 desde mayo, llegándose a un 10% de descenso en octubre.

Además de todo lo anterior, la Unión de Agricultores señala que durante el 2020 también se ha producido una alta siniestralidad por granizo en cultivos de viñedo, frutales, remolacha, patata, alubia verde y guisante verde, viéndose reducido el rendimiento económico de estas producciones agrarias en muchos municipios. También se sufrieron daños por inundaciones en regadíos y cultivos de varios pueblos de Rioja Baja.

Por último, la Unión destaca como excepcional en este año el incremento de los daños por fauna silvestre a cultivos y ganado, provocado en parte por las limitaciones sufridas en la actividad cinegética.