Desbordamiento del Ebro en Calahorra

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Cada pocos años, tras un fenómeno tormentoso, varios ríos se desbordan en La Rioja causando daños por inundación y arrastre de tierras en diversos cultivos. Para la UAGR esto se debe a una deficiente gestión de los cauces y de las zonas inundables. Además de las labores necesarias y urgentes para restablecer los elementos de protección dañados por la riada, la Unión propone que se mejore el seguro agrario de hortícolas con un mayor apoyo en las zonas donde más se necesita, como las inundables.

Decenas de hectáreas siguen bajo el agua desde la crecida del Ebro del pasado fin de semana. Según cálculos de la cooperativa El Raso de Calahorra, se ha perdido medio millón de plantas de coliflor, coliflor verde, bróculi, romanescu y repollo. Cultivos «de invierno» que estaban a punto de ser recogidos, o «de primavera» que acababan de plantarse. Aquí puede verse una galería de fotos de cómo estaba el asunto el lunes, y más abajo pueden verse dos vídeos grabados el propio domingo por por José Luis Pérez (de Transportes Frigoríficos Jlp SL).

En la UAGR estamos preocupados porque este desbordamiento del Ebro ha sido en diciembre, cuando lo habitual es que este tipo de crecidas se produzcan en primavera. Por eso urgimos a que se actúe urgentemente en la reparación de los daños producidos en las barreras protectoras del Ebro, ya que próximos deshielos o tormentas pueden producir aún más daños en terrenos ya colmatados por el agua de no realizarse los arreglos rápidamente. Hay sobrado conocimiento de las zonas inundables, así que es ahí donde hay que actuar en el cauce, reforzando las motas.

También hay que limpiar todo el material que arrastra el Ebro, ya que su acumulación hace que se embalse el agua y que los efectos de las crecidas sean mayores.

Desde la Unión además se propone pensar estrategias de gestión más amplias para estas zonas de inundaciones recurrentes, y más con el cambio climático con el que las crecidas parece que serán más frecuentes. Estas zonas tienen un alto potencial agronómico, tienen que tener su aprovechamiento por parte de los agricultores, pero a la vez tienen que ser compatibles con las inundaciones. Así que hay que hacer con más tranquilidad actuaciones tanto en el cauce como en las zonas inundables, para garantizar que los cultivos no se vean afectados tras las crecidas.